Un entorno rústico

¡Buenos días!

La boda quedó tan bonita que quería compartir con vosotros algunos de los detalles que más me gustaron y del lugar donde nos quedamos. Aun que el más llamativo para mí fueron los arreglos de flores. Todos con hortensias blancas. Incluso el ramo de la novia llevaba únicamente esta flor. Me encantó, y es que, son mis flores favoritas :))

He de decir, que no soy muy de campo, pero creo que una boda en un entorno rústico puede quedar preciosa y muy especial. También aviso que no llevé cámara, las fotos son con el móvil así que he hecho con ellas lo que he podido ;)).

Nos alojamos en Aguilar de Campóo, en la Posada Santa María La Real, donde pudimos disfrutar de un vino (unos) la noche antes de la boda y así irnos conociendo todos. Se encuentra en un entorno precioso y en su tiempo fue un monasterio que aún se puede visitar. Incluso nuestras habitaciones eran las propias que pertenecieron a los monjes. Pero con enchufes :)

La boda se celebró en la Granja de Santa Eufemia, en Olmos de Ojeda. A partir de aquí no tengo fotos más que de detalles, pero podéis ver fotos en su web pinchando aquí.

La Granja cuenta con una iglesia románica que es monumento nacional perfectamete conservada, alojamientos rurales, un restaurante y un salón para banquetes, aunque en esta ocasión, el banquete se realizó en una gran carpa en el jardín.

El detalle más precioso de todos, para mí, fue el árbol de recuerdos. Pero por desgracia el tiempo no acompañó. Hizo frío y llovió después del aperitivo y no pudimos disfrutarlo. Pero os dejo con una foto para que veáis más o menos el efecto tan bonito que hacía con el aire.

Pero a pesar del tiempo disfrutamos todo lo demás. El tema de las mesas del banquete estaba relacionado con el mar (la novia es de Santander) y los carteles con los nombres de los invitados organizados por mesas estaban colocados con pinzas sobre un tendido de cuerda y pintados a mano.

Además, durante la comida pasaron una polaroid para dejar fotos de recuerdo a los novios y nos lo pasamos como enanos!

Pero lo mejor lo mejor lo mejor (bueno, lo mejor no, pero sí lo más práctico) fue uno de los detalles a la hora del baile -además de fotos súper divertidas de los padres cuando eran jóvenes y los novios cuando eran peques y de los disfraces del photocall- 

¡Sí! ¡Chanclas para que no parase la fiesta y bailar como locos! Un detallazo muy muy práctico para relajar los pies de tanto taconazo y disfrutar de verdad de la buena!

Las había visto en muchos de los blogs que leo dedicados a bodas y siempre he pensado que es una de las mejores ideas que se pueden tener al planificar una boda ;)) ¡Me encanta!

Y ya, se acabó, de vuelta al calor de Madrid, aunque lo prefiero al fresqui que pasamos por allí, y de vuelta a la normalidad y las rutinas.

¿Y vosotros? ¿Alguna boda que aún quede pendiente? ¿Cuáles han sido los detalles que más os han gustado de las bodas a las que habéis asistido? ¿O qué no podría faltar en la vuestra? Si me caso, en la mía no faltarán chanclas ;))

¡Besos! :)