Me espera una mañana muy emocionante haciendo las maletas para irme a.. ¡¡París!!
...otra vez...!
Aunque creo que nunca me cansaré de volver. Es una ciudad como te la imaginas cuando la ves en las películas. A mi no me decepcionó en ningún momento.
Pude disfrutar de momentos de turismo cultural, de la vida nocturna parisina y sobre todo de un recorrido para visitar las mejores tiendas (Guerlain, Christian Louboutin, Chanel, Louis Vuitton...) y puntos icónicos de moda franceses, como por ejemplo la primera tienda que tuvo Coco Chanel en el 13 de la rue Cambon (pero eso es otra historia).
Por supuesto, por mi recorrido no dejé pasar una tienda de telas del barrio más chic, pero sólo para mirar, porque a 60 euros el metro no pude considerarlo un "souvenir".
Lo que sí me traje de recuerdo, y que me costó que llegase entero de vuelta a españa fueron unos macarons. Pero no unos macarons cualesquiera, sino los macarons más conocidos del mundo; los de la primera pastelería dónde se hicieron: Ladurée.
La entrada de la imagen corresponde al local de les Champs Elysées, aunque la tienda original se encuentra aún en la rue Royale. Allí fué dónde empezó todo. Tan sencillo y a la vez exitoso como fue juntar las cubiertas del macaron y añadirles un "ganache" de sabores. Una idea que tuvo el primo pequeño del fundador, Louis Ernest Ladurée; ya que antes se comía por separado o se le untaba a parte el "ganache".
Si queréis conocer la historia la tenéis en la página oficial de Ladurée .
A día de hoy la variedad de macarons es inmensa. Pero también os podéis encontrar otras muchas delicias que nunca jamás podríais imaginar.
Aquí os dejo una foto del mostrador tan inmenso todo lleno de dulces que sacamos un pelín a escondidas ;)
¡Se te hace la boca agua!
Os abandono unos días para seguir experimentando París.
¡Nos vemos a la vuelta! :)
¡Au revoir!
No hay comentarios
Publicar un comentario
Deja aquí tu comentario :)