Cada año esta fiesta parece meterse un poco más en el calendario español. Por suerte en mi casa contamos con nuestra Mamá americana que nos ha inculcado algunas tradiciones americanas desde siempre (sobre todo las buenas)
La verdad que nos pilló un poco desprevenidos el primer año que, un grupo de niños disfrazados llamaron a la puerta chillando: "¡truco o trato!". Por suerte en mi casa siempre hay caramelos y los niños se marcharon felices.
A partir de entonces, tenemos caramelos para Halloween preparados, y cada vez más niños aparecen por casa.
También la decoración se prepara con más ilusión. La primera vez que decoramos hace años pusimos de todo, telarañas, fantasmas, murciélagos...
Este año por ejemplo me he dedicado a vaciar calabazas y convertirlas en invitados de Halloween con distintas personalidades. Son calabazas felices, por supuesto, nunca terroríficas.
Debajo de las calabazas hemos puesto un montón de hojas secas en tonos rojizos y ocres porque es otoño, por fin ha llegado y también merece estar presente.
Les hemos puesto velitas flotantes en envases de vidrio para que el movimiento de la vela le de un aire más misterioso :D
A los que celebréis Halloween que lo paséis muy bien y que os disfracéis y comáis muchos dulces. Y a los que estéis de puente que lo disfrutéis también. Que los puentes largos hay que aprovecharlos ;)
¡Feliz Halloween a todos! ¡Besos! :)
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